La niña fallecida por peritonitis en un hospital de Valencia fue atendida por un médico en prácticas
La primera valoración médica a la menor de 12 años fallecida a causa de una peritonitis no diagnosticada en ninguna de sus tres visitas a instalaciones de la sanidad pública valenciana correspondió a un Médico Interno Residente (MIR), según han asegurado a OKDIARIO hasta dos fuentes distintas del citado centro hospitalario.
En aquella visita, el 4 de febrero, la niña no fue diagnosticada del problema que acabó con su vida, sino retornada a su casa tras someterse a una prueba de sedimento de orina. Tampoco se le realizó prueba de imagen -ecografía-. La niña tampoco fue diagnosticada del problema que acabó con su vida tampoco en las dos ocasiones anteriores en que visitó el Punto de Atención Continuada (PAC) de Viver, en Castellón, los días 29 de enero y 2 de febrero. Viver es una localidad situada a 6 kilómetros de Jérica, el municipio donde Emma residía.
Según las citadas fuentes, es a los MIR denominados R2 o R3 (residentes que completan su segundo o tercer año), a quien corresponde los sábados, domingos y festivos -la niña fue atendida un sábado- la atención en primera visita de Urgencias pediátricas en Sagunto (Valencia). Estos MIR, siempre según esas fuentes, están apoyados por un adjunto y por Pediatría de planta.
Las prácticas de los MIR son de cuatro años, por lo que los residentes de segundo y tercer año -entre los que se encuentra el que atendió a Emma- están en el ecuador de esas prácticas. El examen que realizan cuando terminan su periodo de formación es el que les capacita para desarrollar una especialidad en el sistema nacional de salud. Por tanto, en el caso de los residentes de segundo y tercer año ese periodo de prácticas no está completado.
El caso de Emma
La tragedia que rodea el fallecimiento de Emma es desgarradora. Pero los hechos que la rodean también lo son. Y ello, porque fue sobre las espaldas de un residente sobre quien recayó la enorme responsabilidad de atenderla cuando la noche del sábado 4 de febrero llegó al hospital de Sagunto. Así lo han confirmado hasta dos fuentes distintas del citado centro a OKDIARIO.
Según esas fuentes, la niña acudió al hospital de Sagunto con fiebre y se le solicitó una prueba de sedimento de orina cuyo resultado fue negativo. Pero no se le pidió prueba de imagen, una ecografía. La palpación abdominal resultó normal. Como tenía la lengua muy blanca, le dieron un jarabe y la enviaron de nuevo a su domicilio.
Al día siguiente, la situación empeoró. Hasta el punto de que los padres, extremadamente alarmados, la llevaron al Punto de Atención Continuada (PAC) de Viver, donde entró en parada. Fue reanimada por los servicios asistenciales del centro y los Samu. La estabilizaron. De ahí, fue trasladada al Hospital Clínico de Valencia, donde de nuevo entró en parada y ya nada se pudo hacer por salvar su vida.
Con anterioridad, la niña había acudido por dos veces al PAC de Viver. La primera, el pasado 29 de enero, con un cuadro de dolor abdominal, fiebre y vómitos. El jueves 2 de febrero fue llevada de nuevo. En ninguna de estas dos visitas a Viver ni en la tercera al hospital de Sagunto la niña fue diagnosticada del problema que acabó por costarle la vida.
Según las fuentes consultadas por OKDIARIO, el PAC de Viver, el que la atendió en las dos primeras ocasiones, no hay pediatra de guardia, mientras que, en el hospital de Sagunto están saturados con casi un centenar de niños atendidos en el fin de semana, más el resto de pacientes.
Falta de médicos
El caso de la menor fallecida por la peritonits no diagnosticada afecta de lleno a la Sanidad de Ximo Puig, donde la falta de facultativos es enorme, sin que esas ausencias se hayan solucionado. En julio de 2022, según publicó OKDIARIO, el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) denunció que un total de 4.750 médicos eran los que se necesitaban para desatascar la Sanidad de Ximo Puig. De ellos, en torno a 1.500 destinados a la Atención Primaria y unos 3.250 a especialidades.
En noviembre del pasado año, este mismo sindicato consideró una «nueva agresión» que la Consejería de Sanidad sólo tuviera previstas 102 plazas, un 13% de las 769 que preveía ampliar.
Pero no sólo eso. La pasada semana, según adelantó OKDIARIO, el portavoz de Sanidad del PP en las Cortes Valencianas, José Juan Zaplana, acusó desde la tribuna parlamentaria al consejero de Sanidad, Miguel Mínguez, de estar «contratando médicos sin formación MIR para hacer Atención Primaria», sin obtener respuesta por parte del consejero. José Juan Zaplana, ahondó aún en la cuestión: «En Alcoy -aseguró entonces- en el centro de salud de Cocentaina, tiene usted más de tres, conseller. Y eso, es ilegal. Y usted, lo está haciendo. Y no por vacaciones ni por momentos coyunturales».
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